La noche de carnavales

Mi nombre es Andrés y tengo 24 años, vivo al sur de Andalucía y no soy el habitual gay, soy el chico más normal del planeta, tengo novia y se que me casaré con ella y voy a tener hijos algún día, aunque una cosa es lo que quiera hacer y otra lo que me pide el cuerpo en ocasiones. Todavía de esta manera, tengo un amigo que está tremendo de buenorro y me pone muy cachondo. Somos los habituales amigos que prácticamente jamás estamos juntos, mas que con una mirada sabemos lo que deseamos. Esto que os contaré pasó en el mes de Marzo en una noche de los carnavales.

Como siempre y en toda circunstancia, quedamos y nos disfrazamos todos los colegas juntos. Manuel llegó tarde pues trabajaba, total que fue el último en llegar para el pasacalle. Fuimos a beber unas cervezas a una plazuela que hay en mi pueblo y nos lo pasamos excelentemente hasta el momento en que a las cuatro de la mañana me peleo con mi novia porque no me dejaba beber más, por lo visto no paraba de decir tonterías y ella quería que me fuera a casa. En el momento en que me dirijo para mi casa todo mosqueado me encuentro nuevamente con mi amigo Manuel. Me pregunta a donde voy y le respondo que para mi casa porque me había peleado con mi novia. Él me cuenta que está solo en casa y me invita a ir a dormir a ella. Yo admito, por no llegar a mi casa todo borracho y que mis padres me vieran en ese estado.

Cuando llegamos a su casa me desnuda entero (repito que yo no me encontraba muy bien y estaba mareado), me acuesta en la cama de su hermana y se marcha a su cuarto. Cuando llevo un rato dormido me despierto con ganas de mear. Para ir al baño debo pasar por la habitación de Manuel. Veo que tiene la tele encendida y está dormido. Solo lleva puesto unos slips blancos ajustadísimos, cuando veo esa imagen se me ponen los pelos de gallina, marcaba un bulto que nunca hubiera podido imaginar. Me acerco para poder ver si está dormido y lo llamo. No responde, pruebo otra vez y nada. Le pongo la mano en el bulto y noto su polla caliente, eso me excita todavía más y es cuando se me pone la polla dura como una piedra. Conforme le voy tocando, su polla se va haciendo grande y esos tremendos huevos también se pusieron muy duros. Tiene un bulto perfecto. Le bajo los slips y su polla brinca sola, tal y como si tuviese vida.

Me acerco y me la meto en la boca, comienzo a pasarle la lengua por la punta de su cipote. Él se estremece mas prosigue dormido. Noto como su polla se marcha ampliando en mi boca, le masajeo los huevos mientras que me trago su verga, la tiene grande y gordita, prácticamente no me cabe en la boca. Me agrada lamerle el capullo por el hecho de que de él salen unas gotas de líquido preseminal que me encantan.

Es la primera vez que le hago sexo oral a un chico y estoy muy excitado. Agarro con una mano su polla y con la otra sus huevos y comienzo a mamársela. Me la meto entera en mi boca y se retuerce de placer. Me meto uno a uno sus huevos en mi boca para degustarlos, ummm que placer me dan, vuelvo a su gran polla que está aguardándome a que la oculte en mi garganta. Cuanto llevo unos diez minutos saboreando su polla comienzo a apreciar que su polla se queda absolutamente recia y le comienzan a dar unos espasmos, al segundo noto de qué manera a mi garganta le llegan unos trayazos calientes de semen que prácticamente me ahogan.

Comienzo a tragar ese líquido viscoso sin dejar escapar ni una gota. Termino de limpiarle bien la polla, con gusto, relamiendo cada gota de su ser. Él prosigue dormido mas con una sonrisa.
Dejo su cuarto y me marcho al mío a dormir. Por la mañana siguiente se levanta de buen humor y me cuenta que ha soñado con su novia toda la noche. Yo me voy a mi casa a dormir y pensar en lo bien que me lo pasé la noche anterior. Lo único que deseo con todas mis ganas es que lleguen los carnavales del año próximo…